Con ojos de tristeza, él nos suplica para comida debajo la mesa, aunque ya ha comido mucho. Cierre los ojos y al tocar su piel, pensarías que estuvieras acariciando un bebé. Deje el Chavez solo y él empieza a ladrar y llorar como un coyote, así como sin verlo, pensaría que estuvieran dos animales en lucha en la casa por las dos distintas voces. Sin importa quién es, cuando cualquier persona ingresa por la puerta, Huguito comienza a ladrar tanto así como se pone en un ataque de estornudos, y al terminar, regresa a ladrar.
Así es la vida con Hugo Chavez, un perro pelado o perro pila mexicano, una mascota hipoalergénica y excelente. Esa raza de perros son famosos para ser las mascotas queridas de Frida Kahlo. Acá está un foto de Frida descansando con uno de sus perros pelados.
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Debajo, su pintura "Perro itzcuintli conmigo” (1938):
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Itzcuintli es el nombre nahuatl que les dieron los aztecas a esa raza, que ellos creaban.
What a funny dog! I wonder how he would do in a cold climate.
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